Durante la primera fase del estudio los cerdos que recibían 1,1 kg/día fueron los que crecieron más (290 g/d; p<0,05). Durante la segunda fase de la prueba los cerdos alimentados ad libitum fueron los que más crecieron (340 g/d; p<0,05) mientras los cerdos que recibían 1,2 kg de pienso al día fueron los que mejor convirtieron.
Por otro lado los cerdos que pastaban y recibían 1,2 kg de pienso al día tenían el porcentaje más bajo de grasa (20,18%) y el más alto de magro (43,85%).
Es recomendable restringir el alimento durante algunas fases del engorde ya que pueden obtenerse beneficios productivos y de calidad de la carne.
L. Chiijong, C. Hsienpin et al. Journal of Chinese Society of Animal Science 2003. 32 (1) 15-21